El cannabidiol (CBD) es un componente —uno de los principales— de la planta de cannabis que puede ayudar a aliviar los síntomas de diversas enfermedades y trastornos de salud. La ciencia lo viene estudiando.
Esto es lo que ya sabemos acerca de las ventajas y desventajas del CBD. Sus aspectos favorables y los negativos. Lo que debes saber y lo que se está intentando averiguar sobre esta sustancia natural.
Comencemos por lo malo. Estos son los inconvenientes más comunes asociados al cannabidiol y su uso:
Cannabidiol no el sinónimo de cannabis ni de marihuana, que es un tipo de planta de cannabis o material vegetal.
Hasta la fecha se han descubierto más de 500 compuestos naturales en la planta de cannabis, entre cannabinoides (algo más de un centenar de compuestos exclusivos de la planta, incluidos el CBD y el THC), terpenoides y alcaloides.
Se considera que el delta-9-tetrahidrocannabinol (Δ9-THC) es la principal sustancia intoxicante de Cannabis sativa.
El CBD es otro de los componentes de C. sativa, único en la planta pero a diferencia del anterior no intoxicante.
El CBD en España no es ilegal, pues su uso no está regulado legalmente. No existe una ley concreta al respecto.
Actualmente no es legal comercializar cannabidiol añadiéndolo a un alimento o etiquetándolo como un suplemento alimenticio. Sin embargo, según la última votación de octubre de 2020 del Parlamento Europeo vinculada a la producción de cáñamo industrial, el CBD puede ser comercializado siempre y cuando su composición de THC sea inferior a 0,3 %.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) sí permite su uso tópico o externo, es decir, su aplicación sobre la piel.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) no tiene registrados productos con CBD. En cambio, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) ha permitido el registro de varios productos con este ingrediente.
Por el momento, el consumo de CBD se encuentra en situación de alegalidad.
En su 40º reunión, el Comité de Expertos en Farmacodependencia de la Organización Mundial de la Salud (CEFD) estudió un examen crítico del CBD. Asimismo, recomendó que los preparados que se consideren cannabidiol puro no se incluyan en las listas de los tratados internacionales de fiscalización de drogas.
El CBD no está fiscalizado en la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961 (principal tratado internacional que constituye el marco legal para el control de drogas). El CEFD recomendó añadir una nota al pie a la Lista I de la misma en la que se refleje lo siguiente:
Los preparados que contengan predominantemente cannabidiol y no más de un 0,2 % de delta-9-tetrahidrocannabinol no están sujetos a fiscalización internacional.
Aunque muchos estudios han evidenciado su utilidad en diversas indicaciones terapéuticas, se precisan más datos para hacer una evaluación completa de la eficacia del cannabis y sus derivados —incluido el CBD—, tal como señala la OMS en el informe elaborado por su CEFD.
Las investigaciones que respaldan los beneficios del uso del cannabidiol en determinadas enfermedades son aún limitadas. Faltan estudios que certifiquen los efectos de su consumo a largo plazo. Algo en buena parte debido a que se trata de una sustancia de reciente aplicación médica.
El uso de los productos del cannabis ha estado restringido durante muchos años, suscitando prejuicios y obstáculos legales a la hora de desarrollar estudios clínicos.
La aprobación del Epidiolex, un fármaco anticonvulsivo para formas graves de epilepsia que incluye CBD en su composición, es, dice la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), «un recordatorio de que impulsar programas de desarrollo sensatos que evalúan correctamente los ingredientes activos en la marihuana puede llevar a descubrir tratamientos médicos importantes».
Los siguientes son los aspectos positivos más destacados del cannabidiol:
Como hemos visto antes, el cannabidiol es un compuesto químico de la planta C. sativa, conocida comúnmente como marihuana. Sin embargo, no causa la intoxicación o euforia (la sensación de estar drogado, de «subidón» o «colocón») que produce el tetrahidrocannabinol, o THC, el principal componente psicoactivo de la marihuana.
El cannabidiol carece de efectos psicoactivos. Luego consumir un producto elaborado a base únicamente de CBD (sin THC) no coloca ni crea adicción.
Lo certificó la OMS en su informe de 2017: el CBD no es nocivo ni adictivo.
El Comité de Expertos de la OMS en Farmacodependencia señala en su 41º informe que el cannabidiol «carece de propiedades psicoactivas ni potencial de generar adicción y dependencia. Tampoco causa efectos nocivos significativos».
No obstante, se han notificado algunos efectos secundarios —en la mayoría de los casos leves— como sequedad en la boca, somnolencia, diarrea y/o disminución del apetito e irritabilidad.
Por otro lado, la FDA advierte de posibles lesiones hepáticas, toxicidad reproductiva en los hombres —reportada en estudios en animales de laboratorio— y riesgos por interacción indeseada con otros medicamentos.
Unos efectos secundarios a veces resultado precisamente de la falta de regulación. Este «vacío legal» hace que muchos productos que incluyen CBD contengan cantidades de esta sustancia distintas a las indicadas en su etiqueta, así como más THC de lo legalmente permitido.
El CBD ha mostrado efectos positivos para la salud y el tratamiento de diversos trastornos. Las que siguen son propiedades beneficiosas certificadas o ratificadas por organismos oficiales:
En 2018, la FDA aprobó el primer medicamento compuesto por un ingrediente activo derivado de la marihuana para tratar algunos tipos de epilepsia poco comunes y severos: el Epidiolex®. Este, a base de cannabidiol, es una solución oral indicada para el tratamiento de crisis convulsivas asociadas con el síndrome de Lennox-Gastaut (SLG) y el síndrome de Dravet (SD).
La Unión Europea está estudiando actualmente autorizarlo.
Sativex® es una solución para pulverización bucal que contiene extractos de cannabis (Δ9-THC y CBD en una proporción aproximada de 1:1, además de otros cannabinoides secundarios).
Otras posibles propiedades benéficas y utilidades terapéuticas del CBD incluyen:
El cannabidiol se puede consumir inhalado por vaporización o fumado; oralmente, esto es, sublingual e ingerido en gotas, o aplicar por vía tópica (uso cosmético).
Esta sustancia se comercializa en gran diversidad de productos: aceites de CBD —a diferentes concentraciones—, espráis bucales, tabletas, cápsulas o pastillas, gominolas, infusiones, cremas, lociones y aceites corporales, entre otros formatos.
Muchas propiedades y beneficios del cannabidiol están aún en estudio y, aunque su consumo no el ilegal, tampoco está regulado.
No obstante, considerando las evidencias en cuanto a ventajas y desventajas del CBD hasta el momento, su uso puede ser interesante en personas con problemas leves a moderados como estrés y ansiedad, dificultad para dormir o que padecen dolor crónico. También para paliar síntomas de enfermedades como las citadas, siendo en este caso conveniente consultar con un médico para cada situación concentra.
De cualquier modo, se deben buscar productos con CBD de calidad conocida, que indiquen claramente el origen y la composición.
Por Elisabeth Lahoz
