En términos generales, la salud mental alude al bienestar psicológico, emocional y social. Es el bienestar general en el modo en que pensamos, regulamos nuestros sentimientos y nos comportamos.

Un estado de equilibrio entre la persona y su entorno.

Pero ese equilibrio a menudo se rompe por problemas momentáneos o crónicos como la ansiedad, depresión, miedos… En este post veremos algunos de los trastornos relacionados con la salud mental más comunes y cómo puede el cannabidiol ayudar a tratarlos.

 

Relación entre el SEC y la ‘salud de la mente’

 

Como vimos ya en el blog de Snadi, el sistema endocannabinoide (SEC) es un sistema de comunicación entre células que se extiende por el cuerpo humano. Se compone de (1) endoconnabinoides que nuestro cuerpo produce naturalmente, (2) enzimas que sintetizan y descomponen dichos cannabinoides endógenos y (3) receptores CB1 y CB2 a los que se unen los cannabinoides.

Estos componentes del SEC se localizan en el cerebro y a través de los sistemas nerviosos central (SNC) y periférico (SNP).

El SEC y sus componentes regulan muchas condiciones fisiológicas y patológicas, como la respuesta al estrés, el estado de ánimo o el sueño. Regulando, así, la homeostasis o equilibrio del organismo.

 

 

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El cannabidiol (CBD), un cannabonide no psicoactivo ni adictivo que produce la planta de cannabis (Cannabis sativa), actúa de modo similar a los endocannabinoides que producimos nosotros de forma natural dentro del cuerpo. A grandes rasgos, el CBD interactúa con los receptores de cannabinoides —aumenta la señalización de CB1 y CB2—, lo que reduce la transmisión sináptica en partes del SNC y el SNP.

Pero también actúa sobre los receptores no endocannabinoides, como un potente agonista (incrementando la actividad) de los receptores 5-HT1A.

Es por todo ello que el CBD tiene, entre otros, efectos:

 

  • ansiolíticos;
  • antidepresivos;
  • somnógenos (promueve el sueño), y
  • puede mejorar la cognición y el estado de ánimo.

 

En pocas palabras, el cannabidiol impulsa, potencia, el funcionamiento del SEC ayudando a restablecer el equilibrio en nuestro cuerpo. Y esto incluye el cerebro, la mente.

 

¿Cómo ayuda el CBD en los trastornos mentales? Mecanismo de acción

 

A través de distintos mecanismos y vías de interacción con el SEC, el cannabidiol amortigua la excitabilidad nerviosa e inhibe o impide la neuroinflamación pudiendo prevenir que se desarrollen trastornos de salud mental. También puede ser útil para tratar los trastornos neuropsiquiátricos.

Así pues, este compuesto activo de C. sativa se estudia como posible terapia para el estrés y la ansiedad, la depresión o los problemas de sueño. Los vemos a continuación, uno por uno, por orden de mayor a menor evidencia científica.

 

Estrés crónico

 

Ante una situación estresante, nuestro cuerpo responde segregando cortisol del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HPA). Cuando esta respuesta se prolonga —se cronifica— en el tiempo, aumenta el riesgo de enfermedad, incluidos los trastornos de salud mental.

 

El SEC es, según la investigación, un buen «objetivo terapéutico» para limitar tanto la magnitud como la duración de la respuesta al estrés y prevenir los problemas asociados.

La señalización endocannabinoide reduce el tamaño de dicha respuesta, devuelve el cortisol y el eje HPA a niveles normales y permite que el organismo se habitúe al estrés continuo o repetido. Además, impide efectos posteriores como el miedo, la ansiedad o los comportamientos depresivos, y restaura el sueño inhibido por el estrés.

 

El cannabidiol mejora esta señalización endocannabinoide y ejerce varias otras acciones que limitan la respuesta al estrés. No en vano, se estima que en torno al 5 % de los adultos lo ha usado para tratar su estrés y, de ellos, la mayoría (90 %) lo ha encontrado eficaz.

El CBD ha demostrado ser un tratamiento seguro y eficaz para el estrés en repetidas ocasiones: ensayo clínico 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8.

Todos estos estudios comprobaron que el compuesto era efectivo para disminuir el estrés, así como el miedo, la ansiedad, conductas depresivas o fatiga asociados. En dos de ellos se comparó el CBD con la benzodiazepina (ansiolítico) y/o agonistas 5-HT1A, encontrándose que su eficacia era equiparable a la de estos fármacos.

 

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Trastornos de ansiedad

 

Los de ansiedad son los trastornos psiquiátricos que se dan con más frecuencia entre la población. Se caracterizan por una excesiva anticipación de amenazas futuras acompañada de miedo.

Solo la mitad de los pacientes responde a los ansiolíticos actuales (fuente 1, 2, 3, 4). Además, los efectos secundarios de estos medicamentos a menudo interfieren con el funcionamiento del paciente. Por lo que se necesitan mejores agentes terapéuticos para la ansiedad.

Las primeras «pistas» de que el CBD era ansiolítico surgieron al observarse que atenuaba los efectos proansiedad del THC (el tetrahidrocannabinol, componente psicoactivo de la planta de cannabis) en personas sanas (1, 2).

Varios estudios en animales y pruebas de comportamiento han demostrado que dosis bajas de la sustancia producen efectos ansiolíticos similares al diazepam o Valium (1, 2, 3, 4).

Un estudio en sujetos con trastorno de ansiedad social (TAS) comprobó que una sola dosis de 400-600 mg de cannabidiol reducía considerablemente los síntomas de ansiedad, el deterioro cognitivo y mejoraba el rendimiento (1, 2). En otro estudio, el tratamiento durante un mes con CBD (300 mg/día) redujo la ansiedad en adolescentes con TAS y trastorno de personalidad por evitación.

Incluso se ha visto que dosis más bajas (25 mg/día de CBD) también son efectivas para cualquier tipo de trastorno de ansiedad.

 

  • Más detalles sobre el cannabidiol para la ansiedad y cómo se emplea correctamente, en este post del blog.

 

La depresión

 

El cannabidiol tiene efectos antidepresivos, al aumentar la señalización de CB1 y 5-HT1A (referencia).

Tres ensayos clínicos con un total de 434 participantes cada uno encontraron que este reducía los síntomas depresivos (ensayo 1, 2 y 3). De hecho, según datos de dos estudios observacionales con más de 2600 voluntarios, la depresión es un motivo común para autorrecetarse productos con CBD (estudio 1, 2).

 

El insomnio

 

El insomnio crónico (1) es una de las quejas más habituales en atención primaria. Sin embargo, a día de hoy no existe un fármaco seguro, rápido y eficaz para tratarlo.

Los primeros trabajos sobre la planta entera mostraron que el cannabis puede ayudar a inducir y mantener el sueño.

Aunque el insomnio es otra razón común para autoprescribirse CBD (1), tan solo se han realizado unos pocos ensayos al respecto. En uno de estos ensayos, 160 mg del compuesto de cannabis en personas con insomnio aumentaban las horas de sueño en mucha mayor medida que el placebo y de manera parecida a nitrazepam (5 mg).

Una serie de casos de pacientes de una clínica psiquiátrica con problemas de sueño mostró solo una «mejora leve» en la calidad del sueño con 25 mg de CBD después de la cena. Esto probablemente se debió a que la dosis no fue lo suficientemente temprana como para favorecer el inicio del sueño. El tiempo habitual para alcanzar los niveles máximos en sangre de CBD tras la toma oral es de 4 a 5 horas (ref.).

 

¿Y en personas sanas?, ¿puede el CBD interferir con el descanso?

En personas sanas sin insomnio, el cannabidiol (300 mg) no afecta a su ciclo del sueño (estudio).

 

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El cannabidiol en dosis que muestran ser eficaces para la salud mental es en general bien tolerado y seguro (fuente). La Organización Mundial de la Salud ha informado de que el CBD puro no se relaciona con efectos que indiquen abuso o dependencia (OMS, 2018).

De acuerdo con la investigación, este puede usarse como tratamiento para los citados trastornos mentales y psiquiátricos (estrés, ansiedad, depresión e insomnio), siendo en estos casos el oral el mejor modo para administrarlo, pues asegura una absorción efectiva.

 

Por Elisabeth Lahoz