La dermatitis atópica es uno de los trastornos de la piel más comunes. Su incidencia ha aumentado entre dos y tres veces en las últimas décadas, lo que podría estar vinculado con el modo de vida occidental.
Según datos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (aemps), hasta el 3 % de la población adulta y más del 20 % de los niños sufren hoy de piel atópica, con un notable impacto en su calidad de vida.
Patrones médicos antiguos describen que el cannabis se ha utilizado en dermatología durante siglos. Y más recientemente se ha comenzado a publicar evidencia sobre las aplicaciones y los beneficios del cannabidiol para tratar afecciones de la piel como la dermatitis. ¡Lo vemos!
La dermatitis atópica (DA), eccema atópico o eczema, es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, no contagiosa, que puede manifestarse en varias zonas del cuerpo. Las lesiones eccematosas se distribuyen sobre todo por codos y rodillas, el torso, la cara y el cuero cabelludo.
Es un trastorno recidivante, lo que significa que reaparece cada cierto tiempo en brotes de duración e intensidad variables.
Aunque se puede presentar a cualquier edad, la DA es más frecuente en niños. Ocurre con frecuencia en familias con antecedentes de enfermedades atópicas (factores genéticos) como la propia dermatitis atópica, asma o rinitis. También se ha asociado con otras afecciones cutáneas, alergia a ciertos alimentos o trastornos inmunológicos (factores inmunológicos).
Asimismo, pueden estar involucrados factores ambientales como el contacto con químicos en cosméticos y productos de baño, el aire seco en invierno, cambios súbitos de temperatura, resecamiento de la piel por tomar duchas o nadar frecuentemente y el estrés emocional y la ansiedad, entre otros. (Ver aceite de CBD para la ansiedad)
La DA es un trastorno complejo y multifactorial relacionado en gran medida con una disfunción de la barrera cutánea protectora —la piel especialmente seca y permeable facilita que penetren alérgenos, irritantes y patógenos, aumentando el riesgo de infecciones— y una disfunción o desregulación del sistema inmunitario, donde se segregan citocinas inflamatorias o histamina.
Además, se desregulan las glándulas sebáceas y se reduce la producción de queratina o de ceramidas. Estas últimas desempeñan un papel clave en la función de barrera transepidérmica, previniendo la pérdida extrema de agua, y se estima que la piel dañada por el eccema tiene un 30 % menos de ceramidas (datos Asociación Española de Pediatría).
Todo ello resulta en la aparición de una serie de signos característicos de las pieles atópicas. Así, los principales síntomas de la dermatitis atópica son:
En función de la gravedad de estas lesiones eccematosas, la extensión de las áreas del cuerpo afectadas y los síntomas subjetivos de la persona (psicológicos o alteraciones del sueño, por ejemplo), la DA puede variar de leve a grave o muy grave.
El tratamiento estándar de la dermatitis se centra en la hidratación adecuada de la piel y el uso de antiinflamatorios tópicos (corticoides, inhibidores de la calcineurina), con el objetivo de reducir los síntomas y prevenir que estos se agraven.
Los pacientes con dermatitis atópica grave pueden requerir fototerapia o tratamiento con inmunosupresores o fármacos biológicos como anticuerpos monoclonales.
El cannabidiol (CBD) es el principal fitocannabinoide no intoxicante del cannabis.
La mayoría de la evidencia científica se ha dirigido a los efectos del CBD (y otros cannabinoides) cuando se inhala o consume por vía oral. No obstante, estos últimos años se viene investigando su potencial terapéutico también cuando se aplica tópicamente, tratando y logrando mejorar algunas enfermedades dermatológicas frecuentes como la DA, además de aportar beneficios para la salud global de la piel de forma natural.
En este sentido, hasta el momento se ha demostrado que el cannabidiol tiene propiedades hidratantes y que ejerce actividad sebostática (reguladora de grasa o sebo), antipruriginosa (antipicazón), antimicrobiana, antiinflamatoria, antioxidante, cicatrizante, fotoprotectora, antifibrótica, antitumoral y modula el crecimiento del cabello.
Actividades biológicas dermatológicas, sistemas de administración tópica y aplicaciones tópicas del CBD como ingrediente cosmético en formulaciones para la piel.
Fuente: https://link.springer.com/article/10.1007/s11101-023-09860-5.
Veamos algunas de estas acciones beneficiosas del CBD para combatir los síntomas de la dermatitis atópica con un poco más de detalle:
Estas dos son las actividades biológicas más importantes del CBD.
Estudios en animales han probado el potencial antiinflamatorio del cannabidiol en la piel (revisión reciente), ayudando a mejorar afecciones cutáneas inflamatorias.
El CBD ejerce su acción antiinflamación por diferentes vías, entre otras: reduce los niveles de factor nuclear kappa B (NF-κB), los de numerosas interleucinas (IL), como IL-6 y la IL-1β, y del factor de necrosis tumoral-α (TNF-α) (fuente 1, 2, 3, 4, 5, 6).
En cuanto a su acción antioxidante, diversos estudios in vivo e in vitro han mostrado que la ejerce también a través de distintos mecanismos. Si bien, todos ellos contribuyen a disminuir el ambiente oxidativo y a regular el llamado equilibrio redox (1, 2, 3).
El cannabidiol tiene la capacidad de reducir la presencia y la actividad de las especies reactivas de oxígeno (ROS), incluidos los radicales libres oxidantes.
El cannabidiol reduce la pérdida excesiva de agua de la piel (propiedades humectantes) e incrementa su contenido (hidratantes) de varias formas.
En estudios, ha demostrado aumentar el nivel de ceramidas en la piel, reforzando así la estructura de la epidermis y preservando la humedad (revisión 1, 2, 3).
En un estudio reciente en animales con DA, la aplicación de aceite de cáñamo que incluye CBD redujo la intensidad y frecuencia de la picazón después de solo 2 semanas. Y en humanos, en esta encuesta, más del 90 % de los pacientes a los que se aplicó CBD por vía tópica dijo haber notado una mejora significativa del prurito; más de la mitad de ellos redujeron o incluso ya no necesitaron terapia con fármacos para aliviar este síntoma.
También administrado por vía sublingual parece disminuir la gravedad del prurito o picazón y, por lo tanto, la necesidad de rascarse (informe de casos).
Resumiendo, este compuesto del cannabis ha ganado atención por su potencial terapéutico en diferentes patologías cutáneas, entre ellas la DA. «…las múltiples propiedades biológicas del CBD descubiertas e investigadas hasta la fecha son suficientes para convertir a este fitocannabinoide en un candidato potencial para estas y otras afecciones relacionadas con la piel», concluye un reciente artículo sobre la aplicación cutánea del cannabidiol. (ver artículo)
En la dermatitis atópica, el aceite de cáñamo natural con CBD para la piel:
Además, para mejorar la piel atópica los expertos recomiendan medidas dietéticas (evitar alérgenos alimentarios y tomar pre+probióticos para regular el sistema inmunitario y el microbioma tanto cutáneo como general), evitar los químicos irritantes, los cambios bruscos de temperatura o el estrés en la medida de lo posible.
Por Elisabeth Lahoz
